La Metamorfosis De S.Sam

Que ven mis ojos, que sienten mis manos, las palabras vuelan muy rápido ahora, tal vez necesito tomarme un tiempo. Cuando camino por la calle, mis pasos son tan lentos, veo las caras de todos, son grises y cada persona que veo tiene una sonrisa de plástico que me eriza la piel, incluso en mi trabajo, todos van vestidos del mismo color, cada uno no desentona con el ambiente que veo y respiro, sus vistas están apagadas y muertas, "Quizás solo sea mi imaginación" Pensé, pero no era así. Un silencio llenaba mi cuerpo, todo estaba tan sereno, que estaba que seguro que las personas mi alrededor escuchaban lo que estaba pensando, decidí seguir caminando, me tomo unos segundos darme cuenta que me había perdido, estas calles que había recorrido tantas veces, ahora lucían desconocidas para mi, Acaso el sol no saldrá hoy, con mi paraguas en la mano, lo abrí lentamente, al ponerlo sobre mi cabeza, la lluvia empezó a caer sobre, estas cosas solo pasan en mi imaginación, apenas con las fuerzas para estar parado sobre mis pis, mire a mi alrededor, no había nadie, las calles estaban solas, los negocios vacíos, y las carreteras solo contaban historias de ciertos vehículos que solían pasar por ahí, necesito respirar, necesito encontrar aire fresco, seguí caminando, lentamente mis pasos me hacían llegar a una intercepcion de 4 calles, cada una con un final, pero ninguna con el mismo destino, perdido incluso en mis pensamientos, decidí rápidamente seguir derecho, al dar el primer paso para llegar a donde me proponía la lluvia se detuvo. cada paso me acercaba mas a un callejón sin salida, al final de esa calle, solo encontré una casa colorida, al verla detalladamente, solo podía recordar la vieja casa donde crecí, todo estaba exactamente igual a como la recordaba, tome el atrevimiento de pasar su linda valla de entrada, el césped verde tenia un olor melancólico. Tocando la puerta de entrada por prevención, y al ver que nadie respondía me tome la molestia de pasar, al ver adentro la casa estaba llena de cuadros, sus paredes tenia el color del atardecer, y todo adentro se sentía muy familiar, al fijarme en los cuadros colgados, vi que en todas habían fotos mías, había momentos preciosos que yo había olvidado, en cada uno de los cuadros había un recuerdo, plasmado exactamente como lo tengo en mi mente. Al llegar a la sala de estar, justo en centro estaba colgado el cuadro mas grade que haya visto, al ojearlo mi corazón se hizo tan pequeño que hubiera pasado por el hueco de un anillo. en la foto estaba todo mi familia, y yo estaba en el centro. Pero esto nunca paso, ni si quiera puedo recordarlo, un olor a humo empezó a recorrer mi nariz, el techo se desplomo justo delante mi, casi golpeándome, abrumado por no poder aclarar mi mente. Salí corriendo de la casa, al ver la puerta de salida me dirigí con rapidez a ella, salí por la valla de entrada y al voltearme vi lentamente como el colorido hogar se consumía lentamente por el fuego. Por dentro solo sentí que debí  haberme quemado junto a la casa, haberme quemado junto a mis recuerdos.

Salí de la calle, solo para darme cuenta que los otros 3 caminos habían desaparecido, solo podía regresarme por donde vine. Al llegar donde comenzó mi día, Todo seguía desolado, todo seguía solitario. Detrás de mi pude ver un letrero que no había antes, lo mas extraño es que estaba hecho de madera, y decía "Camino a casa" hacia donde señalaba el letrero solía haber un negocia de flores, ahora solo había un camino rustico de tierra y con mucha vegetación alrededor, decide seguir hacia donde señalaba el letrero y me di cuenta que al caminar alrededor de 5 minutos, habían muchas rosas alrededor del camino, mas adelante había un pequeño letrero que decía toma algunas, y a su lado un guante lo suficientemente grueso, como para que las espinas no me hiciera daño y unas tijeras , tome algunas y gire hacia el letrero y había un pequeño florero con agua que no había antes, ya en este punto podría aparecer un Ovni y no me parecería extraño, metí las flores dentro, y seguí mi camino. Mientras aun caminaba y no llegaba a ningún lugar vi que estaba oscureciendo. Ya después de caminar alrededor de 10 minutos mas, y ver que el sol ya casi se perdía al final de la frontera, vi el final del camino, cuando llegue vi un tumba puesta sobre un acantilado, tan profundo que parecía que llegarías al centro de la tierra si te arrojabas, observe bien la tumba pero no tenia ningún nombre grabado, decidí poner las flores sobre el mismo. En la lejanía un carro se escuchaba venir, al ya estar cerca, se estaciono a unos 15 metros de la tumba, bajo una persona , al acercarse vi sin palabras que el hombre que se había bajado era yo, tenia una cara triste y demacrada, se notaba que lo años habían golpeado lo que alguna vea fue mi joven rostros, se acerco a la tumba lentamente, al parecer no notaba mi presencia, no pudiendo ni siquiera moverme, observe el rostro de mi viejo yo, miro la tumba unos minutos sin ninguna expresión, después de la nada lagrimas empezaron a brotar de sus ojos, se agacho olio las flores que había puesto y dijo "Gracias" se volteo y se marcho. No podía creer lo que estaba viviendo ¿Que es esto? pensaba ¿Estoy soñando? No podía asimilar lo que estaba pasando, sentía que en cualquier momento me despertaría, pero todo parecía tan real. Cuando por fin tuve la fuerza para volverme a mover, coloque mis vista sobre la tumba y el nombre que tenia grabado era "S.Sam" mi nombre, debajo de el decía "Vivió como se lo permitió, pero nunca mas allá de eso" Abrumado por lo que acaba de leer, mis pasos se hicieron torpes, y caí sobre el acantilado, se acercaba mi final, apunto de llegar al suelo recordé la casa quemándose lentamente, pude ver la como se desplomaba bajo sus cimientos, pude ver la cenizas volar. Al caer sentí como cada hueso de mi cuerpo se hacia polvo, pero no sentí dolor, no sentí nada . Me desperté súbitamente en mi oficina, Estuve varios minutos dormitando y pensando ¿Que demonios habías pasado? Me levante de mi silla y me fui al baño, al llegar sin mirar al espejo me limpie la cara, al levantarla estaba vestido como todos los demás, con la misma cara gris y la sonrisa de plástico.